Un árbol urbano es aquel que crece dentro de la zona urbana de los centros de población y en poblados rurales.
Los varios beneficios del arbolado urbano van más allá del mero uso recreativo o estético, incluyen la mejora de sanidad básica, el abastecimiento de agua potable, el control de inundaciones, el tratamiento de aguas residuales, la reducción de la contaminación del aire, el desecho de los residuos sólidos, la moderación tanto de macro como de microclimas, enriquecimiento de la biodiversidad y la reducción de la pobreza.
El mantenimiento de estos árboles es absolutamente necesario para preservar sus beneficios y minimizar los riesgos el trabajo en ellos, debe ser siempre una combinación entre la atención a las llamadas del público y las actividades programadas.
Los programas de mantenimiento en el arbolado urbano más exitosos, son los que tienen vínculos sólidos y una buena comunicación con el público y las organizaciones comunitarias que crean alianzas.
